Durante quince días, más de 195 países se han reunido en París con el fin de llegar a un acuerdo para frenar el cambio climático. La disminución de la temperatura, un presupuesto de 100.000 dólares al año y la inclusión de todos los países como responsables de estos cambios son algunas de las principales conclusiones pactadas.

Han sido dos semanas de intensos debates, pero finalmente se ha conseguido. Se trata del mayor acuerdo conseguido tras el firmado por Naciones Unidas en 1992, que incluía sólo a aquellos países con mayor nivel de contaminación, lo que implicaba un mayor esfuerzo económico y ambiental que se concentraba en algunos, liberando al resto de naciones de toda responsabilidad.

Algunas de las conclusiones acordadas son:

-Es la primera vez que el hombre es considerado responsable del aumento de la temperatura, estableciéndose medidas para combatirlo. De acuerdo con las estadísticas, 2014 se cerró con un aumento de la temperatura global del 0,75ºC, siendo el mayor incremento desde el año 2000. A finales de siglo se intentará reducir por debajo de los dos grados registrados en la época preindustrial, optando cada país por la implantación de medidas adecuadas para conseguir estas metas.

-Los países deberán promover los fondos, siendo los más desarrollados los que ayuden a los más necesitados. En el anterior Protocolo de Kioto, sólo estaban involucrados 37 países, de los cuales 28 eran europeos.

-En materia de movilidad, hay que tener en cuenta que el 40% de las emisiones provienen del transporte en carretera. En la siguiente infografía, elaborada por la DGT, podemos comprobar cómo son los coches de gasolina, vehículos diésel y los autobuses los que mayor nivel de C02 registran:

Un gran reto que, aunque se empiece a aplicar a partir de 2020, también conllevará un mayor esfuerzo de todos los ciudadanos al tener que producirse cambios en cuanto a movilidad. A su vez, las administraciones, empresas privadas e inversores deberán trabajar juntos por el cumplimiento de estos objetivos.