Los creadores de mö, el vehículo bio-híbrido desarrollado por la cooperativa malagueña evovelo y cuyo último prototipo fue presentado hace unos días en Málaga, nos conceden una entrevista para conocer las líneas más destacadas de este nuevo e innovador producto que fomenta la movilidad sostenible.

La llegada de “mö” supone una revolución al mercado automovilístico ¿Cómo surge la idea y en qué momento comenzáis a trabajar en su diseño?

La idea de crear un vehículo urbano ligero y sostenible nació de nuestro ingeniero jefe y alma del proyecto, Gonzalo P. Chomón, en 2012. Gonzalo se dio cuenta que a diario usaba un vehículo muy pesado (un turismo) para hacer trayectos muy pequeños (llevar los niños al colegio, hacer algunos recados, etc.) y empezó a darle vueltas a la paradoja de tener que gastar la energía de mover un vehículo casi mil kilos para desplazar a un adulto y dos niños, apenas 150/180kgs. Durante un tiempo fue un proyecto personal, casi un hobby, pero en 2013, con las ideas más claras y convencidos de la viabilidad del proyecto, otras 4 personas se unieron al proyecto y fundaron la cooperativa evovelo. Es entonces cuando, gracias al apoyo de contar con un equipo, comienza la tarea de diseñar un vehículo solar que sea una alternativa real para el transporte urbano.

Este soporte se caracteriza por ser híbrido, solar, además de estar desarrollado con materiales sostenibles ¿Puedes hablarnos de sus funcionalidades?

El nuestro es un vehículo diseñado para su uso en entornos urbanos, por lo que la seguridad y el confort han sido nuestras prioridades a la hora de diseñar el vehículo. La combinación de motor eléctrico y pedaleo asistido hacen que sea un vehículo muy versátil y fácil de manejar. Además, su conducción mediante un joystick lo convierten en práctico e innovador. Te puedo contar que el prototipo que presentamos recientemente ya ha hecho su primer viaje Málaga – Fuengirola, un recorrido de más de 30kms aprovechando las vías que transcurren por la costa y la experiencia no pudo ser más satisfactoria, tanto a nivel técnico como la experiencia de usuario.

Aunque se trate de un soporte de menor tamaño, es apto y muy útil para trayectos cortos en la ciudad ¿Qué refuerzos lleva para incrementar su seguridad vial?

Como ya hemos comentado antes, la seguridad ha sido una de las “obsesiones” a la hora de diseñar nuestro vehículo. Es por ello que está dotado de luminarias completas, reflectores, neumáticos anti-pinchazos, cinturones de seguridad, frenos hidráulicos y sistema de frenado EBS, gran visibilidad… Además, lo hemos dotado con protección contra impactos laterales, zona de deformación para impactos frontales y estructura monocasco que actúa como cabina de seguridad de los pasajeros.

Son estas apuestas las que realmente aportan soluciones a los actuales problemas de movilidad ¿Consideráis que poco a poco estas iniciativas se implantarán entre los ciudadanos teniendo en cuenta que cada día los modelos de ciudad están en constante cambio?

En los últimos años hemos visto cómo van apareciendo nuevos proyectos como Elf de Organic Transit, Twike o nuestro mö que tímidamente van ganando terreno en nuestras ciudades. A la vez, son las propias ciudades y sus gobernantes las que van demandando modelos de movilidad distintos, limitando el tráfico a los vehículos más contaminantes (como pasa en Londres o París, por poner sólo un par de ejemplos). Estamos convencidos de que ya ha comenzado la transición hacia un modelo de movilidad urbana más sostenible y respetuosa no sólo con el medio ambiente, sino con la salud de los ciudadanos. Hace 40 o 50 años nadie hubiese pensado que la bicicleta iba a disputarle al coche el protagonismo en las grandes ciudades, y hoy estamos asistiendo a ese escenario. Pero la bicicleta, como vehículo, tiene importantes carencias en comodidad y funcionalidad que vehículos como el nuestro vienen a cubrir.

De acuerdo con vuestra experiencia, ¿cuáles creéis que son las tendencias que se asentarán en los próximos años en cuanto a movilidad sostenible?

Por un lado, vemos los esfuerzos que se hacen en las ciudades para mejorar los sistemas de transporte público. Un buen ejemplo es la ciudad de Málaga, con la transformación que está sufriendo gracias a la introducción de autobuses eléctricos y el Metro. A la vez, hay que dar respuesta a las necesidades individuales de transporte, ya que el transporte colectivo no siempre es una opción. Creemos que en el futuro convivirán en las ciudades los medios colectivos con pequeños vehículos eficientes y sostenibles, quizá incluso en modelos de car-sharing. Un modelo de ciudad más humana, más centrada en el hombre y no en el vehículo.

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