En 2006, la Agenda 21 de Málaga constituyó la base para el desarrollo sostenible de la ciudad, documento que recogería  las principales medidas para trabajar en los próximos años. Dentro de este plan se engloba la movilidad cómo uno de los ejes centrales de la estrategia, siendo el metro, el carril bici o las ampliaciones de la EMT algunas de las medidas que más han evolucionado.

La implantación del metro ha sido todo un reto. Inaugurado en julio de 2014, inicialmente con dos líneas para unir las zonas de Andalucía Tech-El Perchel y Palacio de Deportes- El Perchel, nace con el objetivo de unir poco a poco la ciudad, trabajando ya la segunda fase prevista para el 2017.

El carril bici pretende convertirse en otra opción en cuanto a movilidad, aprovechando al máximo las buenas condiciones climatológicas de la zona. Con más de veinte estaciones repartidas en diferentes puntos, permite consultar la disponibilidad de cada una de ellas en una web habilitada para su uso. En la siguiente imagen podemos comprobar el recorrido actual:

Fuente: Área de Movilidad, Ayuntamiento de Málaga

La conexión del centro con la parte oeste de la ciudad es una de las tareas pendientes

El servicio de transporte público, dirigido por la EMT, ha realizado diversos cambios en los últimos años con el fin de adherirse a las necesidades de los ciudadanos. En 2013 se detectó como muchos pasajeros recorrían la ciudad completa “de punta a punta” lo que incitó al cambio de algunas líneas y horarios, concretamente en la zona oeste. Con la llegada del metro, se ha intentado adaptar, de forma concisa, el circuito existente para que todos los tramos queden cubiertos de la mejor forma posible.

Es importante destacar que es la primera ciudad de España en introducir tres autobuses híbridos en 2014. El objetivo es ir renovando la flota por vehículos de menor consumo y emisiones.

La movilidad a pie también tiene un papel protagonista. Para poder alcanzar este objetivo, se ha ampliado el acceso peatonal del centro, un mayor número de aceras y habilitado zonas 30 en diferentes puntos estratégicos.

La aplicación de estas medidas ha permitido un gran avance en materia de movilidad, sumándose ya al resto de ciudades que han sumido el reto de la sostenibilidad de los recursos. La concienciación y colaboración de los ciudadanos será una pieza clave para que la consecución de estos objetivos pueda llegar a ser una realidad.