El empleo de la tecnología, así como el “internet de las cosas”, facilitará la implantación de nuevos mecanismos en los automóviles. En esta línea, la seguridad es un factor esencial que ya es estudiado de cerca por parte de los fabricantes de vehículos.

El mercado de los vehículos conectados irá creciendo exponencialmente en los próximos años hasta alcanzar, antes del 2022, la cifra de 700 millones. Según Leyre Olavarría, responsable del área de conectividad de SEAT, el consumidor está listo para afrontar este cambio y asegura que ‘’estar conectado es algo imprescindible hoy en día y en todo momento, también en el coche’’.

Los ataques informáticos que han afectado la seguridad de los sistemas operativos en los últimos meses abren diferentes debates sobre la seguridad y la vulnerabilidad de los coches conectados y de los vehículos de conducción autónoma. Sin embargo, Leyre considera la seguridad una prioridad y afirma que en sus equipos son conscientes de ‘’los riesgos al trabajar con el internet de las cosas’’. De hecho, esta organización ya ha contratado los servicios de diferentes empresas informáticas para ofrecer todas las garantías.

En la misma línea, Juan Luis Pla de la Rosa, representante de NISSAN, afirma que están desarrollando y potenciando diferentes líneas de investigación para brindar la mayor protección al vehículo autónomo y conectado, de ahí las alianzas empresariales desarrolladas con otras entidades como Microsoft. El papel de las mismas será fundamental para prevenir cualquier tipo de “hackeo” y ya se está trabajando para solventarlo.

Actualmente, la conexión se realiza a través de redes 3G o 4G. Los expertos sostienen que esta tecnología es suficiente en una primera fase mientras se avanza hacia el desarrollo de la red 5G, tecnología que permitirá una trasferencia de datos de forma más solida y segura que la actual. Otra de las líneas que ya se está investigando es la recopilación apropiada de la gestión de datos. Una vez que el usuario acepte las condiciones, gracias al Big Data y la tecnología, el vehículo conectado será capaz de recopilar datos en dos vertientes:

• Interna: formas de conducción, hábitos, velocidad o sugerencias que necesite el usuario. Esta información puede ser realmente útil al poder recompensar con determinados incentivos los buenos hábitos en la conducción (por ejemplo un descuento en el seguro) y, por otro lado, mejoras constantes que es posible añadir e incluir en los nuevos automóviles.

• Externa: ofrecer al conductor toda la información relativa al estado de las carreteras, incidentes, irrupciones en el arcén, circunstancias climatológicas adversas o cualquier imprevisto necesario de transmitir en todo momento.

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