El uso cada vez más frecuente del coche eléctrico ya es una realidad. Los fabricantes cada vez apuestan más por vehículos híbridos o eléctricos, ya que suponen el futuro de la automoción. En esta línea, 2017 se cerró con un incremento del 82,8% en cuanto ventas y para este año se prevé incrementar la cifra en un 50%. En esta entrada exponemos los cuidados referentes a las baterías del coche eléctrico.

Comprar un automóvil supone una gran inversión, pero lo cierto es que el mantenimiento de estos vehículos es más económico frente a los tradicionales. En referencia a las baterías de litio, éstas no generan tantos problemas como son las de níquel metal hidruro cuando son recargadas parcialmente, pero sufren igual con las sobrecargas. Entonces, ¿cómo es posible reforzar los cuidados de las baterías de un vehículo eléctrico? Compartimos cuatro puntos básicos:

No cargarla nunca al 100% de su autonomía

La carga total de la batería reduce su vida útil. Esto es debido a que las baterías de litio toleran peor un defecto de voltaje que un exceso. Las cualidades del litio sufren un deterioro continuado con el paso del tiempo y esto se incrementa si se ve sometido a sobrecargas. Por ello, es recomendable realizar una carga al 80%, siempre que se pueda, dejando así un margen considerable.

Evitar aprovechar al máximo su autonomía

La batería de litio puede cargarse cada vez que sea necesario. «Al no poseer efecto memoria«, no se produce un deterioro de las mismas. Al descargarse la batería completamente, el vehículo sufre las consecuencias. Por ello, es recomendable mantener la batería en un rango situado entre el 20% y 80%.

No someter el vehículo a temperaturas extremas

Se recomienda que el vehículo no se someta a temperaturas extremas, es decir, por debajo de los 0ºC, ni por encima de los 40ºC. Estas condiciones podrían ocasionar problemas en el vehículo. Por suerte, hay algunos fabricantes como Tesla que ya están trabajando en ello, lo que nos hace estar más cerca de un futuro sostenible.

Cambios en el líquido refrigerante

Para un mantenimiento adecuado, es necesario realizar el primer cambio a los 170.000 kilómetros. A partir de entonces, éste se ejecutará cada 120.000 kilómetros.

A su vez, para garantizar el pleno funcionamiento, los vehículos eléctricos también tienen la obligación de pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) con la misma periodicidad que los tradicionales. A éstos se les aplicarán las mismas pruebas a excepción de la sonoridad y emisión de gases.

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