Blog
mmalaga@admin
07/11/2016
La Junta de Castilla y León ha puesto en marcha un proyecto pionero en nuestro país para reducir la siniestralidad de dos de sus carreteras que más accidentes registran: la CL-615 y la CL-613. La medida consiste en instalar señales verticales informativas y en pintar con líneas de color verde la carretera.
El Índice de Vigilancia de la Velocidad (Invive) de la Dirección General de Tráfico (DGT), la herramienta que identifica los tramos más peligrosos en las carreteras en función del número de accidentes registrados, detectó que la CL-615 (carretera convencional que comunica Palencia con la localidad de Guardo) y la CL-613 (comunica Palencia con la localidad leonesa de Sahagún) mostraban un alto índice de siniestralidad.
Para reducir esos tramos peligrosos, en los que han fallecido 16 personas y ha habido más de 250 heridos desde 2011, la junta castellanoleonesa y la DGT trazaránlíneas longitudinales verdes paralelas a las marcas viales que separan la calzada y el arcén. Asimismo, instalarán carteles que advierten de la posibilidad de que se produzcan controles de velocidad en ese tramo.
Esta prueba es una experiencia piloto que se está poniendo en práctica en nuestro país y que ha sido adoptada de países como Suecia y Holanda. Su puesta en marcha supondrá una inversión inicial de 235.000 euros. El objetivo es concienciar a la población de la peligrosidad de ciertos tramos de las carreteras españolas y de advertir de la presencia de controles de velocidad.
Fotografía: Eva Garrido – diariopalentino.es