La conexión inalámbrica, la transmisión de datos y la comunicación entre coches e infraestructuras hacen vaticinar un futuro automovilístico más cómodo y sostenible.

La hiperconectividad de los automóviles surge como una exigencia continua de los conductores. Con el boom de las redes sociales y las nuevas tecnologías, la sociedad ha cambiado su forma de relacionarse con los demás gracias a la aparición de múltiples dispositivos como los smartphones. En esta línea, un pequeño estudio realizado entre los más jóvenes desvela cómo el 31 % de los españoles reconoce haber enviado algún mensaje mientras conducía. Esta cifra aún es mayor entre los sudafricanos (65%) o los turcos (56%) al reconocer abiertamente esta conducta a pesar de los graves perjuicios que puede generar.

Pero aún no se predicen coches voladores, ni nada por el estilo, pero sí avances inmediatos y de distinto calibre. Por ejemplo, existen algunos cambios importantes como el vehículo conectado, el platooning y la tecnología biométrica implantada en los coches.

El platooning es un sistema tecnológico que se encarga de sincronizar varios vehículos en una misma vía con la posibilidad de acelerar y frenar de forma sincronizada entre ellos. Este método presenta dos beneficios: reducir el consumo de combustible y aumentar la seguridad.

Por otro lado, la tecnología biométrica permite analizar mediante escáneres, cámaras o sensores nuestras constantes al poder medir el pulso o incluso los niveles de estrés. Estos sensores, que además podrán examinar nuestro iris o tono de voz, nacen para incrementar la seguridad de los conductores al poder bloquear el vehículo e impedir la conducción en determinados momentos.

Pero si algo se considera realmente innovador es el vehículo conectado. La revolución de las llamadas Smart Cities tienen como ventaja la reducción de los accidentes y la mejora del tráfico. Esto se conseguirá con las conexiones entre coches (Cart to Car) y entre coches e infraestructuras, por ejemplo, con los coches-semáforos.

El vehículo conectado está evolucionando de forma rápida y exponencial gracias, en parte, a la inclusión de elementos tecnológicos en el parque automovilístico. La conectividad será fundamental para ofrecer información no sólo de las rutas más rápidas, sino para detectar los posibles problemas que pueda sufrir el asfalto e incluso informar al resto de vehículos sobre algunas incidencias técnicas que se encuentren en el arcén.

Todos estos conceptos serán algunos temas de debate que se tratarán en la celebración del Foro de Movilidad el próximo 27 de abril en la ciudad de Málaga. En este encuentro se analizarán estos avances, junto con la normativa y avances de la industria, teniendo muy en cuenta la importancia de la seguridad vial. Puedes realizar tu inscripción en el siguiente enlace.

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