Marina Gil, que obtuvo el Premio proyecto fin de carrera sobre movilidad sostenible el pasado 2015, también estará presente en la celebración del II Foro de Movilidad el próximo 12 de mayo. Hoy nos concede una entrevista para conocer un poco más de cerca la realidad de la sostenibilidad en el ámbito universitario y las necesidades existentes desde un punto de vista académico.

Gracias al diseño de los nuevos modelos de ciudad, junto con una mayor implicación social, la movilidad sostenible ha comenzado a ser una realidad. ¿Existe en la universidad malagueña esta conciencia por parte de los estudiantes?

Esta conciencia está surgiendo ahora gracias al metro y a los carriles bici que conectan la universidad con distintas áreas de la ciudad de Málaga. Desafortunadamente no existe como tal una enseñanza sobre movilidad sostenible a nivel de todos los grados de ingeniería. Es una asignatura pendiente que creo debería implantarse en un futuro cercano. En la actualidad, los documentos y avances mostrados a través de los canales sociales están favoreciendo más la conciencia de los estudiantes que la propia escuela.

Se trata de un tema que comienza a ser estudiado en muchos ámbitos dada la necesidad existente en estos nuevos modelos ¿Consideras que debería haberse comenzado a tratar antes?

Está comenzando ahora gracias a que una buena parte de la sociedad ya tiene conocimiento acerca del cambio climático. Esto está impulsando a crear nuevos modelos sostenibles y uno de los afectados es el de la movilidad. Por supuesto que se podría haber comenzado antes, debido a que por la parte que corresponde a investigadores, ingenieros, biólogos… ya conocemos este fenómeno desde años atrás.

¿Cuáles son las necesidades para que la movilidad sostenible llegue a convertirse en una realidad?

Es fundamental el apoyo a nivel gubernamental. Sin estas medidas no se pueden establecer políticas de cambio dentro de nuestra ciudad puesto que los gobernantes son los que aprueban todos los proyectos que se llevan a cabo en la misma. Nosotros, que estudiamos estos temas de movilidad, necesitamos llegar a ellos para ofrecerles propuestas de mejora. Por tanto, es necesario establecer contacto con los principales dirigentes para que puedan escucharnos y entender cuál es el problema y cómo solucionarlo.

Málaga ha apostado por la inclusión del metro, el proyecto Zem2all ha permitido probar los vehículos eléctricos, muchos de los autobuses ya son híbridos y también se ha incluido el carril bici. ¿Piensas que es un buen ejemplo de ciudad que ha sabido adaptarse a este tipo de alternativas?

Aún quedan muchas propuestas a realizar para que Málaga sea una ciudad sostenible en cuanto a movilidad, pero las ideas que se han ido impulsando son buenas. El proyecto Zem2all, del cuál soy participe, es un gran ejemplo como impulso del vehículo eléctrico al igual que los carriles bici y los autobuses híbridos. Sin embargo estos son solo los inicios, tenemos que saber que el proyecto Zem2all está limitado a 209 vehículos, los carriles bicis todavía no conectan todos los distritos de la ciudad y la flota de autobuses híbridos no llega a un 25% del total. Con esto quiero decir que necesitamos un empuje con proyectos nuevos que causen impacto a nivel de sostenibilidad.

¿Qué recomendaciones realizarías a los ciudadanos para que entiendan la importancia de cambiar nuestros hábitos, así como los beneficios que podremos obtener con este tipo de medidas?

A nivel de ciudadanía la idea de sostenibilidad está todavía en un limbo, una gran parte no sabe ni entiende lo que significa. A mi juicio, los medios de comunicación no exponen adecuadamente este problema mundial y aunque los ciudadanos van adquiriendo actitudes, todavía les queda mucho por aprender. ¿Cómo podemos mejorar esto? Dentro del área de comunicación del Ayuntamiento de Málaga deberían existir iniciativas de marketing y campañas sobre eficiencia y hábitos a corregir. A su vez, ellos deben reflejar con sus actos las medidas tomadas y los beneficios obtenidos para que la población pueda comprobar cómo pueden llegar a mejorar su calidad de vida.