Con motivo de la celebración de la tercera edición del Foro de Movilidad Alternativa y Seguridad Vial de Málaga, Arturo Pérez de Lucía, presidente de AEDIVE, ofreció una entrevista a diario Sur en la que puso de manifiesto la situación actual del vehículo eléctrico. A continuación reflejamos algunas de sus reflexiones más interesantes.

Sobre el coche eléctrico, Pérez de Lucía habla como presente, nunca como futuro. Cree que España podría jugar bien su carta de cara a ser la “fábrica europea” de esta tecnología por su capacidad y gran potencia fabril en el sector de la automoción, pero asegura que la industria debe sufrir una adaptación de las empresas y los profesionales. “Los fabricantes, los concesionarios, los talleres y la postventa deben evolucionar y adaptarse a los cambios; éste es el gran reto”, asegura.

Toda revolución tecnológica, como la que se está viviendo en el sector y en relación al vehículo eléctrico, cuentan con dos visiones: la de aquellos usuarios tempranos que lo ven como una oportunidad y la de los detractores, que suelen corresponderse con los que están situados en una zona de confort.

El presidente de AEDIVE mantiene en esta entrevista que el coche eléctrico no sólo será disruptivo por sí mismo, sino que supondrá un cambio en las ciudades y el ciudadano volverá a ser el protagonista en todo este entramado. “Hasta ahora la automoción se concebía sólo pensando en el vehículo pero, con todo lo que está por venir, se requieren infraestructuras inteligentes y no sólo pensando en el coche, sino que es necesaria una visión global que incluya también las infraestructuras y los servicios de valor que permitan una conducción segura”.

Para Pérez de Lucía, “toda tecnología de cambio tiene una curva de crecimiento que pasa por un tiempo en el que usuarios y administraciones deben entenderlo y comprenderlo”. “Es lo que ha pasado con los móviles, que tardaron 15 años en implementarse, pero que, de repente, todos teníamos uno o incluso dos”, asegura.

Por último y haciendo referencia a la “vida útil” del petróleo, Arturo explicó que los países árabes ya están trabajando para implementar la movilidad eléctrica, por lo que se lo están tomando muy en serio. Esto pone de manifiesto, según su criterio, que ningún país puede estar ajeno al cambio y que el petróleo vinculado al transporte va a ser cada vez algo más problemático porque hay un verdadero problema de “ciudades respirables”. “Me da igual que siga cien años más, el cambio viene de otros parámetros como el coste de mantenimiento, que es mucho menor en el caso del coche eléctrico”, afirmó.

Puedes leer la entrevista completa en http://ow.ly/G9mh30dReUV

Fuente de la imagen: LinkedIn

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