En 2015, España lidera el ranking  en cuanto a la fabricación de vehículos eléctricos, siendo el único que tiene hasta cinco modelos diferentes. A pesar de que las ventas aún no alcanzan el 0,8% y con el objetivo de generar una mayor concienciación entre los diversos públicos, un buen número de ciudades han puesto en marcha diferentes planes para el desarrollo de la movilidad sostenible. Sin embargo, ¿Están las ciudades realmente preparadas para su llegada?

Con un total de 1.185 puntos de recarga repartidos por toda la península, el epicentro se encuentra, principalmente, en Madrid y Barcelona que ya cuenta con 207 y 372 respectivamente. El portal web electromaps es el único que presenta un buscador especializado que nos indica los puntos específicos para realizarlas:

Fuente: Electromaps

A pesar de estos datos, otras ciudades han dado un paso más en cuanto a la implantación de estos servicios. Este es el caso de San Francisco, al ser la única que ya ha instalado centros de recarga cuya principal fuente de energía son paneles solares, sin necesidad de abastecerse de otros medios procedentes de la ciudad. De esta forma, se refuerzan los principios de desarrollo sostenible que alberga este tipo de iniciativas, siendo además un servicio gratuito para los usuarios:

Fuente: Xataca

Según fuentes consultadas, en Europa ya se instalan hasta tres cargadores rápidos de media cada día, pronosticando que el número se incremente de forma proporcional en los próximos años. En cuanto a las ventas generadas en los diferentes países, Francia y Suiza son los que reciben un mayor porcentaje al representar el 76% y 69% respectivamente.

Con el objetivo de obtener un mayor impulso, España ha lanzado diferentes propuestas como es el Plan Movele, que sirve de plataforma para unificar todos los datos referentes al sector, aunar esfuerzos entre entes públicos y privados, convirtiéndose en el epicentro desde donde se desarrolle la estrategia. Por otro lado, también encontramos el Proyecto Sirve, iniciativa  que estudia los últimos avances en cuanto a implantación de puntos de carga e infraestructuras.

Uno de los principales retos a los que se enfrenta el sector no sólo será la promoción del vehículo para fomentar su compra, sino establecer diferentes canales para la difusión de información que pueda ser de especial interés. Otra línea sería la plena habilitación de centros ya creados, como es el caso de las gasolineras, para poder alcanzar todos los públicos.

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