Hablamos con Alejandro Varas Gálvez, ganador del I Premio de Movilidad Sostenible y Seguridad Vial, para conocer de cerca su proyecto y las soluciones que son posibles aportar en las nuevas ciudades.

El proyecto con el que has resultado ganador del I Premio de Movilidad Sostenible y Seguridad Vial está basado en una herramienta para evaluar la conducción gracias a parámetros dinámicos del vehículo. ¿Crees que tu iniciativa podría instalarse en Málaga o en cualquier otra ciudad en un futuro cercano?

Sin duda alguna la solución está implementada para ser usada con una inversión mínima, con independencia de las características físicas de las carreteras. El resultado que genera la aplicación permite conocer qué puntos de la ciudad presentan mayor peligrosidad, consumo de combustible y emisiones. Lo principal a la hora de caracterizar el tráfico de una ciudad y poder actuar para mejorarlo.

Una de las ventajas de depender del dispositivo móvil propio y de un simple adaptador del puerto OBD del vehículo, disponible por un precio económico menor, es que la solución es aplicable a cualquier vehículo. Independientemente de su marca o modelo. Además, la escalabilidad de la herramienta está asegurada y no importa el tamaño o tipo de ciudad, funcionará igualmente. El problema de mayor volumen de los datos almacenados se puede resolver de forma sencilla.

La parte analítica de esta herramienta se puede complementar aprovechando las fuentes de datos que la ciudad ya tenga instaladas. Como medidores de la intensidad de tráfico o cámaras de conteo de vehículos. De esta forma, se ponen en valor las inversiones ya realizadas.

Si la cuestión a valorar es la económica y se contara con el apoyo del Ayuntamiento de Málaga para su puesta en marcha, sin contar las campañas de difusión y comunicación, el servicio podría ponerse en marcha empleando los dispositivos corporativos del personal público. Por menos de 10.000 euros, contando con un servidor dedicado, una aplicación personalizada, y un entorno de consulta de datos personalizado para los ciudadanos. Integrando todo en el ecosistema de plataformas de la ciudad.

Los plazos para la puesta en marcha serían siempre razonables. Sólo son necesarias unas semanas para poner todo listo y hacer alguna prueba piloto previa con la que comprobar que todo funciona adecuadamente antes de ponerlo en marcha a gran escala. En aproximadamente un mes, una ciudad mediana como Málaga podría estar disfrutando de esta herramienta, tomando datos de toda la ciudad.

Siguiendo con la línea anterior, la propuesta ayuda a mejorar tanto la movilidad sostenible como la seguridad vial. ¿Cómo surge la iniciativa? ¿Consideras que el ámbito académico-investigador está trabajando en la actualidad en estas soluciones?

Surge a partir de la línea de trabajo de la tutora del PFC, la Doctora Cristina Urdiales García. Fue ella la que me propuso el proyecto partiendo de su labor previa con otros estudiantes.

Sin su trabajo académico como profesora de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Telecomunicaciones, no habría sido posible. Por tanto, el mérito también corresponde a los profesores y alumnos que han pasado por la Escuela.

Como ganador del I Premio de Movilidad Sostenible y Seguridad Vial has podido presentar tu proyecto dentro del programa de actividades de la cuarta edición del Foro. ¿Consideras que es una oportunidad para poder desarrollar este estudio?

Personalmente estoy abierto a cualquier oportunidad y ya he estado involucrado en proyectos de investigación y desarrollo en el pasado. Las buenas ideas, si se desarrollan adecuadamente, pueden generar grandes frutos. Intercambiar puntos de vista sobre la herramienta me puede ayudar a mejorar la idea, puesto que tengo un sesgo como desarrollador de la misma.

El desarrollo del “Big Data”, las aplicaciones y conectividad en las ciudades serán un pilar básico para que los vehículos estén interconectados. Desde tu punto de vista, ¿crees que será posible este desarrollo al completo? ¿Qué factores crees que son necesarios para conseguirlo?

A la escala necesaria para controlar el tráfico de una ciudad, sin “Big Data” no hay aplicaciones posibles. Un vehículo puede generar fácilmente 1 MB de datos al día a través de cuatro desplazamientos. Si emplearan la aplicación un número pequeño para una ciudad pequeña, con un centenar de personas, se pasa a 100 MB de datos por día.

Esta información puede ser pequeña, pero a la hora de procesarla hay que hacer numerosas comparaciones aprovechando la geolocalización y temporalidad de las mismas, resultando de una complejidad muy elevada.

En las pruebas realizadas con la aplicación sin técnicas “Big Data” con un número limitado de usuarios, los tiempos de procesamiento de los datos llevaban hasta casi una hora. Es por ello que es necesario tener en cuenta que el “Big Data” resuelve muchos de los cuellos de botella que nos podemos encontrar en el procesamiento tradicional.

Como alumno de la Universidad de Málaga, ¿crees que esta institución está trabajando de forma efectiva el impulso de la movilidad sostenible y seguridad vial? ¿Consideras que se está concienciando a los alumnos en estas buenas prácticas?

Por supuesto que sí. Un buen ejemplo es el campus de Teatinos y su extensión, en el que están presentes todos los medios de transporte posibles. Además del medio privado, que cuenta con grandes superficies de aparcamiento, existe el autobús municipal y metropolitano, metro, carriles bus y bici.

Proyecto de Alejandro Varas Gálvez

Obviamente, todo es mejorable. Creo que existe una conciencia en la comunidad universitaria para hacer uso de los medios de transporte colectivos que alivia en parte los problemas de tráfico, causados más por el entorno de la Universidad, que por la propia entidad.

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