Pere Navarro, ex director de la DGT, nos ofrece una visión amplia y detallada sobre el escenario de la seguridad vial en España. Conocemos los detalles en una entrevista en exclusiva.

Después de asumir el cargo de Director General de Tráfico durante casi una década, ¿cómo valoras los cambios impulsados por esta institución en los últimos diez años? ¿Piensas que ha contribuido a realizar importantes avances en los conductores españoles?

España es el 5º país de la U.E en seguridad vial con 39 fallecidos por millón de habitantes y ninguno de los países que están delante (Suecia, U.K., Holanda o Dinamarca) tienen 80 millones de turistas ni 5,2 millones de motocicletas, así que probablemente seamos un referente mundial de lo que podemos sentirnos orgullosos y más tratándose de un país latino. El problema es que no nos lo creemos. Pero con más de 1.200 fallecidos en las carreteras y más de 500 fallecidos en las ciudades podemos y debemos mejorar.

El vehículo conectado y autónomo son algunas de las tendencias más destacadas en el sector automovilístico en los próximos años, ¿consideras que España está preparada para desarrollar “carreteras conectadas” y una normativa legal para el vehículo autónomo en sí?

El vehículo eléctrico será importante para reducir la contaminación en las ciudades. El vehículo conectado, con los otros vehículos y con la infraestructura adecuada, supondrá un inmenso paso adelante en la seguridad vial. Respecto al vehículo autónomo soy más escéptico porque el problema del vehículo en las ciudades es el espacio que ocupa más que el conductor. Respecto a la normativa reguladora, recordar que España no está sola y que, como en tantos otros temas, será la Comisión Europea la que nos marcará el camino y el marco regulatorio. El riesgo que tienen las nuevas tecnologías es que nos tienen fascinados y que mientras hablamos del 5.0, de las plataformas y del «big data» que todo lo ha de resolver en el futuro, hoy no hagamos nada y sigamos contando muertos y heridos.

La plataforma Ponle Freno está considerada como una de las más representativas para los ciudadanos en el sector de la seguridad vial. ¿Crees que este tipo de iniciativas son necesarias para fomentar la concienciación en la ciudadanía?

La plataforma Ponle Freno es un buen ejemplo de lo que puede hacer la sociedad civil. Los accidentes de tráfico y sus consecuencias es un tema demasiado importante para dejarlo solo en manos del Gobierno. La sociedad civil tiene un especial protagonismo en la política de seguridad vial y los resultados obtenidos no habrían sido posibles sin la implicación de la sociedad civil. Dicen que el siglo XXI será el siglo de la sociedad civil y en este tema hemos demostrado que contamos con una sociedad «viva, activa y comprometida».

Para finalizar, ¿consideras que los conductores españoles tienen mejores hábitos en la actualidad? ¿Cuáles serían, desde su punto de vista, los cambios más relevantes a implementar?

Primero hay que reflexionar sobre la organización administrativa para la seguridad vial. En Europa la lideran los Ministerios de Transportes y se preocupan de que el mantenimiento de las carreteras y la gestión del tráfico vayan de la mano. En segundo lugar, todos hemos aprendido que la condición indispensable para una buena política de seguridad vial es una buena política de movilidad. Habrá que hablar menos de seguridad vial y más de movilidad segura y sostenible. Cuando cerremos los datos definitivos del año 2017, probablemente descubriremos que los fallecidos vulnerables (peatones, ciclistas y motociclistas) superarán por primera vez en nuestra historia a los que van sobre cuatro ruedas, lo cual nos indica que deberemos focalizar la atención en los usuarios vulnerables. Habrá que reducir la velocidad máxima en las carreteras secundarias que en España son de 100 kms/hr o 90 kms/hr según la anchura del arcén. Igualar la velocidad limite en 90 kms/hr, con independencia de la anchura del arcén, nos permitiría homologarnos con los países de referencia de la Unión Europea, simplificar el cuadro de velocidades límite y facilitar la comunicación al conductor.

Siguiendo la línea anterior, en Francia reducirán la velocidad a 80 kms/hr a partir del 1 de julio. Habrá que otorgar una especial atención a las motocicletas que ya suponen el 15% del parque de vehículos y el 22% del total de fallecidos. En 2007 se aprobó un Plan de Seguridad específico para las motocicletas que fue un referente en Europa. Once años después poco sabemos de su balance y seguimiento mientras que, en otros países, nos hablan de la obligación del uso de guantes en carretera, de cursos para los trabajadores en moto que hacen las entregas del comercio electrónico y de carriles preferentes que no obligatorios para motos en algunas ciudades. Y, por último, el uso excesivo o inadecuado del «smartphone», las furgonetas o la gente mayor aparecen como temas emergentes en las políticas de seguridad vial en Europa.

Estos son algunas de las temáticas que Pere Navarro compartirá en la próxima edición del Foro de Movilidad Alternativa y Seguridad Vial de Málaga. Si quieres conocer todas las novedades y tendencias en movilidad sostenible, reserva tu plaza gratis en este enlace ¡El aforo es limitado!

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Fuente Imagen: A Tres Media